Cartas de orígenes y épocas diversas, herramientas utilizadas para la fabricación durante más de doscientos años, dispersas a lo largo y ancho de Francia. La Casa Camoin (última fábrica de Maestros en Cartas marselléses) nos lo ofrece. Que más bello regalo para la ciudad de Marsella este de recibir en herencia, en 1971, el "patrimonio" de la última fábrica de juegos de cartas que cierra sus puertas.
La preciosa colección se instala, en 1975, en las vitrinas del museo de la Vieja Marsella, en la Casa Diamantada (siglo XVI) situada detrás del Ayuntamiento. Cartas francesas y extranjeras, constituyen el hilo conductor de la historia económica de la fábrica marsellesa: el Tarot, el "To-Tom", juego utilizado en VietNam del Norte, los "Tres Crisantemos" de Haiphong, las cartas del siglo XIX…
Una centena de objetos y documentos completan la donación: los moldes del Tarot de Marsella de Nicolás Conver, una plancha de impresión tipográfica Galvano para los retratos de las cartas francesas.y diversas herramientas utilizadas por los grabadores. Pequeñas y grandes tijeras, cepillos, ágatas destinadas a cortar, redondear y pulir los ángulos de las cartas, componen el abanico de materiales empleados desde la creación de la fábrica en 1760. Un cuadro del taller Camoin, pintado en 1861, muestra un fragmento de la vida en la fábrica de cartas. Precioso "documento" que testimonia la conversión de un maestro en cartas al maquinismo.
Cerrado al público por algunos años, el Museo de la Vieja Marsella reabrirá sus puertas próximamente. Una cita inevitable para los aficionados y los coleccionistas de cartas.
Annie VialeVisitantes conectados: 27