Nicolás CONVER graba en 1760 el más célebre y el más respetado de los antiguos juegos del Tarot de Marsella, el Tarot de Nicolás Conver.. En esta época, funda la fábrica Conver que deviene más tarde la Casa CAMOIN por el matrimonio de Juan Bautista CAMOIN con una de las jóvenes de la sociedad.
El fue impresor en la Corte del rey, lo que nos indica que era el mejor de su época. No solamente era “Maestro en cartas” sino que estaba reconocido como poseedor de un estatus superior a los de más maestros. Su título oficial de hecho era "Maître Cartier à Marseille, graveur à la Cour du Roi" (Maestro en Cartas de Marsella, impresor en la Corte del Rey).
Los expertos reconocen que los trazos grabados por Nicolás Conver sobre las planchas de madera de peral que servían para imprimir el Tarot de Marsella reflejan una pauta de perfección. Sin embargo el grabado en madera entraña defectos e imprecisiones que hoy en día pueden evitarse gracias al uso de la computadora.
Los códigos numerológicos forman un conjunto casi perfecto y, aun si muchos símbolos alquímicos han desaparecido en la edición Conver, quedan en la misma los suficientes como para reconstituir el lazo que lo une a otros tarots y que completan finalmente este complejo rompecabezas.
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