Durante el desarrollo de restauración del Tarot, Philippe Camoin rediseñó todas las cartas y dirigió la investigación recolectando un gran número de documentos antiguos trabajando con el ordenador la recomposición de los símbolos desaparecidos.

Además de los años de búsquedas que sirvieron para acumular todos los datos de los que tenía necesidad, Philippe Camoin pasó dos años enteros rediseñando las cartas en su ordenador. Durante esos dos años, prácticamente no salió del apartamento que había alquilado en París para la ocasión. Siete días de siete, estudiaba los datos con su ordenador y rediseñaba el más mínimo trazo de las 78 cartas gracias a una estilográfica electrónica. Alejandro Jodorowsky le visitaba regularmente en su casa y discutían juntos todo lo que había que elegir y las mejoras que aportar.

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“Durante dos años, repartí mi tiempo entre la meditación y mi ordenador, y ello a fin de rediseñar un juego de Tarot de Marsella que fuese el más hermoso y lo más esotérico posible. Cuando estaba cansado, meditaba durante una hora. Entonces, reencontraba toda mi energía y me abalanzaba de nuevo sobre mi ordenador para seguir trabajando. Cuando me sentía cansado de nuevo, volvía a meditar durante una hora. Y así sucesivamente durante dos años seguidos.”