A través las diferentes partes que compondrán este gran dossier, intentaremos demostrar que el Tarot de Marsella es el origen de casi todos los Tarots de Europa; que existe desde mucho antes de 1700 y que es, entre otros, el depositario de la cultura de los Bâtisseurs romans y del número de oro de una manera única en Europa.
Es importante guardar en la memoria que los Maestros en Cartas marselleses tenían la gloriosa reputación, mucho antes del comienzo del siglo XVIII, de fabricar desde tiempos inmemoriales las mejores cartas del mundo.

El origen del Tarot de Marsella no es muy claro para los historiadores lo mismo que para los diferentes autores que han abordado el tema. Unos afirman por ejemplo que podría venir de Italia, pues se encontraron en un viejo sótano tarots fechados en el siglo XV. Otros sostienen que el origen del Tarot es indudablemente egipcio, o aún una herencia dejada por los cátaros. ¿Entonces, cómo aclararse?

“Alejandro Jodorowsky y yo mismo siempre hemos sostenido que el Tarot de Marsella era hermoso y nació en Marsella, y que para nada era una copia de un juego procedente de alguna otra parte de Europa. Esta tesis está a contracorriente de lo que afirman una buena parte de los historiadores que a modo de prueba, nos presentan juegos de Tarot una fecha anterior de casi tres siglos respecto de los más ancianos juegos de Tarot de Marsella de los que se dispone todavía Deducen con ello pues que los más antiguos dieron origen a los demás. El Tarot de Marsella llevaría solamente su nombre porque era fabricado en Marsella. Sin embargo, si mañana se descubre una vieja caja que contenga cartas aún más antiguas y provenientes de otro país, estos mismos historiadores cambiarán de opinión y así sucesivamente.
Yo prefiero referirme a métodos más científicos, que convergen todos hacia una real fuente de conocimiento que estaría localizado geográficamente, desde hace 2000 años, en Marsella y sus alrededores." Philippe Camoin

Así, tomemos el antiguo Tarot de Marsella del cual el ejemplo más representativo es el de Nicolás Conver (1760). Es el único Tarot de Europa que contiene, en el conjunto de sus cartas, construcciones geométricas especiales y respetan escrupulosamente las técnicas propias de los Bâtisseurs romans, (los constructores de catedrales). Esta geometría consagrada hace intervenir un número particular pi = 1,618 llamado número de oro y que fue encontrado en el estudio arquitectural de la pirámide de Keops.

Igualmente, un descubrimiento arqueológico reciente del 9 de abril de 1999 en Orange, prueba de modo innegable que la esfinge alada, que se encuentra en la Rueda de Fortuna (Arcano X del Tarot de Marsella) formaba parte integrante de los cultos practicados en Marsella y sus alrededores.

Existen igualmente otras codificaciones sutiles, que forman un conjunto coherente en los viejos Tarots de Marsella. Estas codificaciones fuertemente complejas interconectan el conjunto de las cartas tanto por el color como por los símbolos. No se encuentran en los otros Tarots antiguos.

En resumen, podemos decir que:

• el Tarot de Marsella desde sus orígenes es el único Tarot en el mundo que contiene en el conjunto de sus cartas la estructura geométrica del número de oro propio de los Bâtisseurs romans, los constructores de catedrales.

• esta estructura geométrica forma parte integrante de la posición de los personajes y de los objetos hasta un punto tal y que se comprende que formaba ya parte del Tarot de Marsella desde su origen y que no pudo ser añadida a un juego más simplista venido de otro país por ejemplo.

• existían en Marsella y sus alrededores cultos muy antiguos que se encuentran en la iconografía del Tarot de Marsella sin tener que ir a buscarlos a Egipto. Tenemos el ejemplo de la esfinge alada que, por otra parte, no existe en Egipto.

• Tuvo pues que haber habido en Marsella y sus alrededores una tradición iniciática auténtica que habría sacado una parte de sus fuentes de Egipto, pero que estaba plenamente adaptada e integrada a la civilización occidental anterior a la nuestra. Estaba reflejada y era vehículo natural de las prácticas culturales de la época a través del Tarot de Marsella: médium y canal perfecto de una Tradición iniciática uniforme y única en Europa.

• El Tarot de Marsella es el ancestro de todos los Tarots de Europa.