En 1999, revelé que poniendo las cartas del Tarot de Marsella según un diagrama preciso, podía hacer aparecer una estructura extremadamente compleja compuesta por códigos y por leyes que eran desconocidos hasta antes de mis revelaciones.
Esta estructura aparece en su totalidad en el nuevo Tarot de Marsella Camoin restaurado gracias a mi propia colaboración, Philippe Camoin, y a la de Alexandre Jodorowsky. Esta estructura esotérica utiliza pues los centenares de símbolos que han sido reubicados correctamente en su lugar. Esta estructura no es una estructura imaginaria. Está constituida por códigos reales, concretos y observables.

Mi reflexión partió del hecho de que en el Tarot de Marsella, el acento está puesto sobre el número 21 y no sobre el número 22, aunque el número 22 es un número importante. El conjunto de los tarologos tenía por costumbre razonar sobre el número 22 pues corresponde a la vez al número de los arcanos mayores y al número de las cartas hebraicas. La costumbre que había sido tomada era pues la de empezar a explicar el Tarot asociando cada arcano a una carta hebraica. Pero finalmente, así no se enseña el Tarot, sino la cábala hebraica. Pues bien, el Tarot… es el Tarot. El Tarot no es una clase de subproducto derivado de la cábala. El Tarot es una ciencia aparte, y una ciencia increíblemente compleja. Y el descubrimiento del Diagrama Camoin permitirá por fin devolver al Tarot sus tintes de nobleza.
En efecto, el número 22 no aparece escrito en números romanos en el tarot de Marsella. Si no que se detiene en el número 21 con el arcano XXI. Al ver que los arcanos menores están divididos en cuatro series, es como comprendí que los códigos secretos del Tarot, de existir, debían proponer asimismo una división de los arcanos mayores. Y como 21 es divisible por tres, comprendí que había que dividir los arcanos mayores en tres hileras de siete cartas.

Quedaba el problema de Le Mat que se encontraba aparte. Pero, si finalmente está aparte es normal dado que no tiene número.
Revelé entonces en 1999 que Le Mat no formaba parte del sendero del Tarot, sino que representaba al pelegrino que se desplaza sobre este sendero. Nos encontramos así pues con el pelegrino por un lado, (Le Mat), y el sendero del otro, (el triple septenario).
Nos encontramos pues muy lejos del significado clásico de Le Mat como si se tratase de un loco. En efecto, Le Mat no es un loco. Se trata de un pelegrino que se desplaza por un sendero iniciático que lleva a la resurrección (arcano XX) y a la conciencia cósmica (arcano XXI).

El diagrama Camoin 3x7 está formado por dos cosas:

• 1) El mándala constituido por el triple septenario acompañado de Le Mat que está aparte y situado abajo a la izquierda. El triple septenario está constituido por tres hileras de siete cartas superpuestas verticalmente. La hilera de la parte baja va desde el Mago hasta el Carro. La hilera intermedia va desde la Justicia hasta la Templanza. La hilera superior va desde el Diablo hasta el Mundo.
• 2) El conjunto de códigos que aparecen en este diagrama y que se llaman códigos Camoin.

La hilera de la parte inferior corresponde al plano terrenal. La hilera intermedia al plano intermedio. La hilera superior al plano celeste.

La hermosura del diagrama Camoin 3x7 reside en el hecho de que contiene millares de códigos interconectados los unos con los otros. Y la observación de esta estructura permite efectuar un verdadero cambio de conciencia. Las conexiones neuronales fabricadas gracias a la observación de estos códigos permiten desarrollar una clase de módulo que nos vuelve más inteligentes y que nos conecta con el mundo de la intuición…